sábado, 22 de agosto de 2009

Confesiones de un adicto



Permanezco semimuerto, despierto a mi pesar,
como un ex convicto
Que ya no puede ver el sentido.
Es tan extraño, tienes que levantarte cada mañana.
Y si viajara al infinito iría en tren
Cabalgando los barrotes y arrasando las nubes,
Y sumergiéndome en túneles amenazantes
que no terminan.
Los muros de piedra pintados y la lluvia se entremezclan
Dando una muestra de lo que hay por aquí,
Gravilla, barro, abrigos de segunda mano
y todo eso.
Tal vez un verdadero punk con más poya que cerebro
Decida volarse los sesos esta noche tormentosa,
Pero no saldrá en el noticiario.

En la licorería robé y asalté a la cajera.
Estaba asustado.

En la licorería taladré su bonita mirada
Con la mía. (Dulce dulce y caliente)
Pienso en cosas que me excitan,
Y que no debería hacer
(Pero tienes que salir ya de esto)
Corrí, corrí fuera del establecimiento,
Luego salí de la ciudad, los barrios periféricos,
y más tarde del Estado.
No volví ni eche nada de menos,
es tan extraño.
Lineas amarillas iluminan el asfalto.

Me asombra mi capacidad de búsqueda,
Me asombran los rostros complicados
Y las psiques torturadas de self,
Desplegadas servilmente
como una alfombra de salón
tratando de disculparse por algo que no hicieron.
Hay algo arrollador en ello que quita el aliento
y me derrota como la belleza y el sufrimiento de los campos.
También veo algo fantasioso en la sangre seca de la acera.
Pienso en enfermedades terminales y en células dividiéndose.
Es tan extraño como un cráter.
Así que evito la sangre al pasar
Siempre que puedo.


Todavía recuerdo el banco oxidado,
La cabina del teléfono,
En casa hay un jardín donde lagrimea el sol tibio
Cada invierno,
Y la maleza llega hasta el cobertizo,
Y la humedad se cuela por las rendijas
De los tablones de madera.
El tejado es rojo pero se ve marrón
Y crecen hierbas en las tejas.

Pero ahora
Lobos esteparios, un indio americano,
trenes viejos, bosques inhóspitos.
Tal vez me aguarde algo allí donde no llegan los mapas
Ni los cables eléctricos.
Todos sueñan que es posible algo mejor
Pero yo no lo creo,
Por eso viajo al Norte.
Yo veo la vida como una toalla mojada; da igual donde la dejes.
Es demasiado difícil que te den la vuelta bien
Y dar las gracias cuando debes. Sonreir.
Es extraño que así suceda;
Pero es así.


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