No puedo sentir más de lo que intento
en una ciudad que siempre me conduce
al mismo estado de plenitud y androfobia, [obsesiones
y discursos prediseñados.
Ups, viejo leñador,
te toman en serio,
ningún insulto de un ser inteligente.

Hace días que no asoma el sol,
y mis gomas del zapato ni siquiera han estado
en contacto con el suelo mojado.
Ahora estoy en el corcho,
y me quedo sin ordenador por una semana
o dos.

No tengo nada de frente ni a mi espalda,
sólo un puñado de folios
folios
folios
folios
folios.