Este último mes he vuelto a esuchar mucho a los Arctic Monkeys. Ahora que parece que ya pasó su fiebre, está bien tenerlos otra vez en mis auriculares. Todo a mi alrededor es un grupo bastante ninguneado. Oh, bueno, porque ellos son la moda y la tendencia es criticable. Qué tontería. Para mi, dos son las cualidades principales que los hacen especiales: Tienen un ritmo endiablado y consistente (amén de bailable). Alex Turner escribe unas de las mejores y más profundas letras de los últimos tiempos en el rock. Es irónico, mordaz, sensible, áltamente descriptivo, plasmando a toda una generación. Me lo puedo imaginar de adolescente garabateando en una libretita, tratando de extraer todo el resentimiento. O ahora, en el hotel, la furgoneta.
Esta es una canción que no llama tanto la atención como otras porque es lenta y funciona casi como una balada. Pero tiene una letra que me parece entrañable y en realidad muy romántica. En fin, recomiendo "muy mucho" buscar sus letras traducidas (o sin traducir para los más aventajados, aunque sus letras a veces tienen mucho slang, giros y expresiones complicadas).
Bueno, entonces gruñona, te he visto quejándote y eso es como mirar fijamente a un arma de frente y que te dispare. Y te salen todas esas palabras, oh, tienes un lado mucho más agradable y ese es un lado que yo prefiero mucho más, es un lado que se ríe a carcajadas y hace bromas. Me hace recordar a los abrazos en la cocina, sí, el agarrar cosas del suelo y que vayan para arriba, arriba y bien lejos. Oh, pero es difícil recordar eso en un día como hoy, en el que estás tan argumentativa y tienes que aceptarlo.
Bueno, entonces gruñona, oh, estoy en problemas de nuevo, ¿no es así? por lo menos eso creo porque tú te fuiste allá poniendo esa cara de silenciosa desaprobación, la única que no aguanto. Acaso no podemos simplemente reirnos y bromear recordando los abrazos en la cocina, sí, el agarrar cosas del suelo y que vayan para arriba, arriba y bien lejos. Oh, pero es díficil recordar eso en un día como hoy, en el que estás tan argumentativa y tienes que aceptarlo.
Y sí, lo siento, me retrasé pero perdi el tren y en el tráfico había embotellamiento y no puedo seguir haciendo el idiota con este debate que se vuelve a repetir, oh cuando dices que no me importa pero claro que me importa, sí, ¡claro que me importa!
Entonces ríamos y hagamos bromas recordando los abrazos en la cocina sí, el agarrar cosas del suelo y que vaya para arriba, arriba y bien lejos. Oh, pero es difícil recordar eso en un día como hoy, en el que estás tan argumentativa, y tienes que aceptarlo.
Permanezco semimuerto, despierto a mi pesar, como un ex convicto Que ya no puede ver el sentido. Es tan extraño, tienes que levantarte cada mañana. Y si viajara al infinito iría en tren Cabalgando los barrotes y arrasando las nubes, Y sumergiéndome en túneles amenazantes que no terminan. Los muros de piedra pintados y la lluvia se entremezclan Dando una muestra de lo que hay por aquí, Gravilla, barro, abrigos de segunda mano y todo eso. Tal vez un verdadero punk con más poya que cerebro Decida volarse los sesos esta noche tormentosa, Pero no saldrá en el noticiario.
En la licorería robé y asalté a la cajera. Estaba asustado.
En la licorería taladré su bonita mirada Con la mía. (Dulce dulce y caliente) Pienso en cosas que me excitan, Y que no debería hacer (Pero tienes que salir ya de esto) Corrí, corrí fuera del establecimiento, Luego salí de la ciudad, los barrios periféricos, y más tarde del Estado. No volví ni eche nada de menos, es tan extraño. Lineas amarillas iluminan el asfalto.
Me asombra mi capacidad de búsqueda, Me asombran los rostros complicados Y las psiques torturadas de self, Desplegadas servilmente como una alfombra de salón tratando de disculparse por algo que no hicieron. Hay algo arrollador en ello que quita el aliento y me derrota como la belleza y el sufrimiento de los campos. También veo algo fantasioso en la sangre seca de la acera. Pienso en enfermedades terminales y en células dividiéndose. Es tan extraño como un cráter. Así que evito la sangre al pasar Siempre que puedo.
Todavía recuerdo el banco oxidado, La cabina del teléfono, En casa hay un jardín donde lagrimea el sol tibio Cada invierno, Y la maleza llega hasta el cobertizo, Y la humedad se cuela por las rendijas De los tablones de madera. El tejado es rojo pero se ve marrón Y crecen hierbas en las tejas.
Pero ahora Lobos esteparios, un indio americano, trenes viejos, bosques inhóspitos. Tal vez me aguarde algo allí donde no llegan los mapas Ni los cables eléctricos. Todos sueñan que es posible algo mejor Pero yo no lo creo, Por eso viajo al Norte. Yo veo la vida como una toalla mojada; da igual donde la dejes. Es demasiado difícil que te den la vuelta bien Y dar las gracias cuando debes. Sonreir. Es extraño que así suceda; Pero es así.
A veces puedo ver como las cosas se precipitan. En batín blanco y haciendo cola. O metido en un pequeño coche con ese olor mareante, aparcando en un centro comercial. Me moriría antes de sacar la lengua o empezar yo sólo una conversación. Por supuesto, tengo mis pequeños secretos. Pero en mi falta de ética y afecto subyacen pesadillas. No podré sublimar mi instinto mientras la pastilla se diluya. La miraré atentamente; es efervescente y me gusta verla desaparecer. ¿Dónde está...? Vaya con Dios, señor.
Creo que soy como tú, los años cincuenta y las limusinas, el jazz, la buena educación, la doble moral y la iglesia presbiteriana. Nashville, Tennessee. J.D. Salinger, Michael Stipe. Soñar eternamente.
Leyendo la Rolling Stone te das cuenta de cual es tu verdadero nivel de madurez. De forma descarada, es una revista orientada a un público objetivo de entre unos diecisiete (cuesta tres euros) a treinta y tantos años. Pero cada vez atiende a un mercado más amplio y variado. Rolling Stone smells like cliché y otras glorias del pasado. Su devoción a los sesenta y setenta no oculta sino que no hay nada tan sumamente bueno ahora que merezca la pena ser portada, al menos una portada memorable. Y bueno, hay que rellenar muchas páginas con alguna historia. Están los artistas de siempre, número tras número, que pacto tácito mediante se portan bien con la revista y la atienden debidamente, y a cambio se aseguran buena prensa, ningún trapo sucio o mala crítica. También es necesario mencionar esa devoción de la Rolling a jugar a codearse con los niños malos, fomentar el rocknroll style life (yeah) y reir todas las gracias estúpidas y anécdoas lamentables de fósiles y nuevas estrellas, amparando ciertas actitudes en que "bueno, ya se sabe, es rock". Y todo esto lo hacen desde una posición hippiócrita e impúdica difícil de desenmascarar (pero que se ve venir). "Viste como una estrella de rock, compórtate como una estrella de rock." Cada vez son menos sutiles porque cada vez existen menos tapujos. Mejor. Pero a la vez, es terrible (y escandaloso) que empleen a ciertos artistas, iconos y referentes culturales del imaginario común para vendernos productos y conseguir mejores contratos publicitarios. Lo que menos me gusta de la Rolling Stone es que se autoproclaman como "La revista diferente, la revista comprometida -¡ya en el Vietnam!" y en realidad, al estilo MTV aunque sin tantos medios a su alcance, no se preocupan más que de vender vender vender nuevas imágenes, vender moda, vender productos. Los chicos de los anuncios son como las estrellas del rock, del pop y del cine, y tú quieres ser como todos ellos a la vez. Y compras la RS, ves la MTV, las series juveniles (lo juvenil es un valor en alza incluso para el público maduro) y todo lo que sea necesario para no perderte ningún detalle y construir tu propia imagen a semejanza de lo que observas. Yo prefiero la sinceridad, porque queda feo presumir tanto de algo (hasta la saciedad) y luego poner en práctica actitudes tan contrarias a ese pretendido "deber ser" (algo así como lo que pienso de la jerarquía católica). Ah... corporativismo. Pero somos bombardeados por tantos mensajes subliminales y no subliminales al mismo tiempo que no tenemos tiempo de pensar y corremos como ciervos asustados, porque si te paras pierdes tiempo, y tenemos mucha prisa, el mundo va acelerado. La ralentización de la economía es terrible, ¿verdad? creemos en ello, repetimos todos "la ralentización del crecimiento es mala". ¿Mala para quién y por qué?.
Ahora, niños y niñas... ...casi de memoria... veamos... voy a recitar: -Corte de pelo: corto por los lados y atrás y largo y con flequillo arriba, casi hasta cubrir los ojos. - Gafas de sol con cristales extragrandes. -Pañoleta al estilo palestina pero chuliguay. -Camisetas multicolor con dibujos de los 80s o las famosas "I love NY" -Ahora que es verano, pantaloncito vaquero super corto estilo gay (con la parte de abajo remangadita y ceñida al muslo). -Un bolso para llevar todos tus artilujios, da igual si eres tío o tía. -tenis allstar (o semejante). O tenis altos, tipo Nike (como de astronauta que juega la NBA pero sofisticados y con brillantinas o colorines a lo glam, porque son para bailar tektonik, no para correr).
¿Cuantos clones -y clonas, añadiría Zapatero (!)- habremos visto este año de tal guisa por la calle? bastantes.
Lo más simpático de la RS, para acabar, es sin duda el registro que utiliza en sus artículos. El estilo narrativo, quiero decir. Es una copia mal aprendida en un cursillo acelerado de seis meses de la generación beat y la escena undergroung que salió a flote en su día, actualizando motivos y temas. Seamos francos, yo aprendí a escribir con esa clase de truquillos que son un pasote para hacerme cool con diecisiete años. (Nota mental: no solo nos dicen qué debemos hacer para molar sino cómo debemos hablar o escribir). Pero en el fondo, la Rolling Stone es de lejos mi revista musical favorita (me río de janeiro aka ironía y cinismo).
pd: me he hecho con el unplugged de Nirvana (el reciente dvd) y eso es lo que he escuchado (y visto) hoy, sobre todo. MTv rules and sucks. Aquí una muestra: